"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 31 de diciembre de 2014

Post scriptum: fragmento






















...Deberíais ser muy cautos, amigos, evocando el paso del tiempo. ¿Creéis que se merece un homenaje quien nos depara pérdidas?



(Cuadro de John William Waterhouse)

martes, 30 de diciembre de 2014

Post scriptum: debate beodo

















El que narra lo hace dos veces, me dice Ino de Agra mientras vacía en mi copa un vino de moscatel que cultiva en sus tierras. Una como verdad y otra como mentira. Cómo es eso, le digo yo. La verdad es lo que sucedió en una ocasión. La mentira es desde cuando se empieza a contar lo que sucedió, me responde. Pero eso quiere decir que nunca se cuenta la verdad, le replico. Ino de Agra exhibe en sus sienes unas canas dignas, luego experimentadas. Es probable, pero ¿importa mucho eso? ¿Qué quieren escuchar las gentes? ¿Lo que fue o lo que quieren que haya sido? Me confunde y trato de rebatirle. Pero si no se transmite lo que ocurrió realmente, ¿cómo puede nadie saber? Ino es tozudo en su particular visión de las cosas. ¿Qué importa que no sea cierto lo que se narra? Si lo que se dice es hermoso y gusta, ¿no se justifica? Convéncete y apura la esencia dulce de mis vides. Las gentes aceptan la belleza de lo que se cuenta en parte porque les interesa para justificar sus vidas y en parte porque les hace soñar. Y no todos comparten esa doble posibilidad del relato. Tu vino es exquisito pero tus palabras envenenan, amigo Ino. Sírvete más, e insiste. Haya tenido lugar o no un suceso los pueblos necesitan inventárselos. ¿No es ése el papel de nuestros relatadores? Si un acontecimiento ha tenido lugar en un pasado oscuro lo que nos llega de él es una versión transmitida de boca en boca. ¿Quién nos dice que por el camino no ha ido variando en parte o en todo? Lo que las gentes consideran certeza es siempre el último relato y sé que ha habido lugares en los que se han enfrentado diferentes versiones sin que nadie supiera cuál podría ser la menos engañosa. Entonces, le digo un tanto beodo, dime para qué sirve transmitir los mitos de los dioses y de los héroes y cantar las hazañas y las desdichas de nuestros antecesores. Sirve para esto. Para las tertulias y las celebraciones. Para las frías noches de invierno en el hogar y los atardeceres tediosos del estío. Sirve para mantener neciamente el orden de nuestros débiles sistemas de convivencia. La memoria ¿es siempre un relato alterado de lo que acaeció o pudo acaecer? Nunca lo sabremos.





    

lunes, 29 de diciembre de 2014

Post scriptum: poemas como dardos















Aunque lo haces con disimulo, Safo, me percato de que algunos de los poemas que recitas en público tienen a mi persona como diana. Nunca flechas tan hermosas como certeras fueron disparadas para herir mi corazón con tamaña habilidad. Los oyentes aplauden y cuchichean intrigados por quién puede ser el destinatario de los osados versos. Quedo sobrecogido, aparentando análoga ignorancia. En medio de la convulsión recuerdo uno de los cantos en que mencionabas a Eros como:

el que obsequia con dolencias,
el urdidor de mitos...

No logro evitar una contradictoria desazón. Sin embargo, puedo estar equivocado.



(De un cuadro de Rafael de Sanzio)


domingo, 28 de diciembre de 2014

Post scriptum: el narrador





El extranjero que acogimos se ha integrado de tal forma en nuestros círculos que causa expectación. Sus maneras reservadas y prudentes encandilan a los adultos. La cuidada presencia física y el tono de voz grave pero cálido impresionan a los jóvenes. Algunos le agobian a preguntas, pero él elige las justas para responder. Tal vez las que considera más interesantes o sobre los temas que puede hablar con propiedad. Si bien su pronunciación resulta aún bastante gruesa lo compensa con la expresividad de los gestos y la exposición medida de su discurso. No solo habla de sus orígenes y de los desplazamientos que ha vivido, sino también de los oficios aprendidos, de las levas obligadas y de las aventuras que han salido a su encuentro. Lo que observo es que no se limita a contar de pasada sus experiencias, sino que lo hace con un estilo especial. Tú, Safo, sueles decir que narra, que recrea. Vive y hace vivir cada episodio. No es retórico ni ornamental. Pero sus silencios precisos o su modo de hacerse preguntas y dejarlas en el aire cautiva a los oyentes. Se ve en los rostros que un aire fresco ha venido a renovar el ambiente. Me da igual si ha vivido cuanto relata. O si se trata de un embaucador con todas las de la ley. No pide nada a cambio, salvo ser escuchado.



(Fotografía de Mona Kuhn)

sábado, 27 de diciembre de 2014

Post scriptum: diálogo sáfico

















- ¿Crees, Safo íntima, en el dardo de la palabra como recurso que nos ofrece Eros?

- Creo en la intención de cada hombre y de cada mujer y en su capacidad de fantasía.

- Pero las palabras enredan de tal modo que a veces no se sabe si son el medio o el fin de nuestras fantasías.

- La verbosidad debe ser guiada por el deseo pero a su vez debe reconducir al deseo. 

- ¿Acaso para aplacarlo? ¿O más bien para convertirse en su cómplice?

- El Amor es una montaña, amigo mío, cuya cima se aleja a medida que la escalamos.

- Hablas como la Pitia, respondiendo con un enigma nuevo al anterior.

- Solo los enigmas aportan motivaciones a los humanos y el Amor es acaso el mayor de los enigmas.  

- ¿Porque el deseo no basta? ¿Porque la aproximación al otro no es duradera? ¿Porque el instinto no es interpretado? ¿Porque lo que se persigue no acaba de ser tangible?

- Si el enigma del Amor se descifrara alguna vez los hombres no sentirían atracción por la novedad ni anhelo que les diera sentido ni pasión que les impulsara. Perderían interés por las demás obras. Ve, pues, hasta qué punto hay enigmas que fomentan o aniquilan la fuerza de los esclavos.



(Obra de Thomas Dobb)


viernes, 26 de diciembre de 2014

Post scriptum: los lances del guerrero














Anaxandro, que es viejo pero no decrépito, frecuenta mi amistad. Dice que tiene mucho que contar y que yo soy buen oyente. Él abunda en los relatos de sus viajes y también en las historias de conflictos. Dice que de estos últimos no todo ha sido guerrear y que muchos de ellos han tenido lugar en los márgenes de la paz. Observo que Anaxandro, a pesar de ser un inválido, conserva algunas de sus características más vigorosas. Se ha curtido en numerosas vivencias marcadas por Eros, de las que dice que dejan heridas más perecederas que las batallas contra los lacedemonios. No renuncia a lo que él llama la esencia de la juventud, una especie de halo que perdura se tenga la edad que se tenga. Me ha dado a entender que le gustaría seducir a una de tus discípulas, querida Safo. Una de las que más brilla en los coros y ejercita los bailes de manera más sobresaliente. Anaxandro pretende que yo le sugiera el modo de que ella se interese e incluso ha llegado a rogarme que haga de intermediario. Yo le he dicho con claridad que si tiene algo que ofrecer a una mujer que vaya de cara. Que ellas admiran la audacia y el valor. Y que hasta las más jóvenes estiman elevadamente que estas virtudes procedan de hombres que han padecido desgracias o están próximos a la edad provecta.

Safo, no sé qué más añadir. No estoy interesado en participar de lances ajenos y sumamente arriesgados. Y menos si tu bella danzarina ha dado a entender por ahí que se siente motivada por mi persona.  




(Obra de John Reinhard Weguelin)      



jueves, 25 de diciembre de 2014

Post scriptum: días de mal humor















Mi humor está hoy fuera de su temple habitual, apreciada mía. Aun admitiendo que el ambiente general de los encuentros que propicias es agradable y fructífero, no todos saben comportarse con humildad. Observo entre algunos jóvenes cierta pedantería que deberías atajar. O bien procurar que ellos mismos se dieran cuenta y corrigieran su actitud. Tenías que haber venido el otro día conmigo al taller de Axias, el maestro de las cráteras. Nada que ver la conducta amable y humilde de las hijas del alfarero y otros jóvenes que trabajan allí con la petulancia y la soberbia de algunos de tus alumnos. Seguramente aquéllas, sin haber recibido clases de lenguas y artes sepan más de pensamiento y de la vida, siquiera porque el contacto con el barro y con una tarea tan digna les proporciona el elemento imprescindible para comprender la realidad. Tus pupilos deberían aprender que no es a través de los devaneos con las palabras ni en los discursos retóricos donde se encuentra sentido a las cosas. Las palabras no siempre explican la verdad que, por otro lado, puede ser percibida de modo más directo a través del manejo hiriente de la arcilla. 

Tú verás lo que haces. Si no reconduces la arrogancia de tus discípulos yo mismo estoy dispuesto a hacerlo, si bien mis métodos acaso no gusten entre la aristocracia de la ciudad. 



(Fotografía de Mona Kuhn)

 

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Post scriptum: canto de recomendaciones

















He escuchado este atardecer declamar a Safo:

Elegiste el oráculo, Acteo, para que te indicara el camino correcto.
Pero lo que eligió el oráculo por tu cesión solo te ha traído insatisfacciones y desdichas.

¿No va siendo hora de que decidas por ti mismo?

Si cometes errores los sentirás como propios y valorarás más tu vida ante la siguiente decisión.
Si consigues aciertos te premiarás por el esfuerzo realizado y te afirmarás en la confianza.

¿Por qué condenarte a que tus actos sean dispuestos siempre por un ente ajeno, por muy consagrado que esté?

¿Acaso respiras y comes y disfrutas y te enamoras y escribes poemas porque te lo indica la Pitia?

Decide ya si guerrear para otros tiene mérito para ti, y recuerda que tu capacidad para las artes se bastaría para proporcionarte una vida cómoda y armónica.


Es sorprendente cómo Safo trata de dulcificar bajo la forma de poema lo que en realidad es una invectiva.



(Fotografía de Duane Michals)



martes, 23 de diciembre de 2014

Post scriptum: los alfares
















De la visita a los alfares me traigo el entusiasmo de la paciencia. Con razón me habías hablado, Safo, de que es la mayor virtud que poseen aquellos artesanos. Paciencia trabajando el torno y dando las formas, paciencia para mantener en el horno su justo tiempo de cocción, paciencia al planear las escenas que se representan, paciencia en el trazo del dibujo refinado, paciencia en la aplicación de los colores y los barnices. Paciencia en el esfuerzo y en la privación, en definitiva. Los relatos de divinidades y de héroes se codean con imágenes de nuestra vida cotidiana. Las exaltaciones del valor con las aproximaciones al placer. La apreciación del cuerpo se alterna con los riesgos. Los vestidos suntuosos se combinan con desnudos magníficos. Las formas más esquemáticas juegan con las más naturalistas. Se diseñan objetos nuevos y se hacen evolucionar los tradicionales. ¿En qué piensan esos artistas cuando elaboran vasos, cráteras, lecitos, ánforas, aríbalos y deslumbran nuestra mirada? ¿Sólo están pendientes de fabricar un producto que se venda y satisfaga al comprador? ¿Únicamente quieren que sea lo más perfecto posible para el uso destinado? ¿O acaso el afinamiento delicado y exquisito de los objetos está para que sean admirados más allá de nuestras tierras y de nuestro tiempo? 

No hago más que preguntarme si tanto arte sobrevivirá a nuestros huesos y si alguien, en el misterio del porvenir, sabrá apreciar lo que una vez salió de la tierra y de las manos de los hombres.




lunes, 22 de diciembre de 2014

Post scriptum: las dudas juveniles














Aunque Cleis es muy joven y aprende pronto a crear belleza, como tú, tiene sus dudas pero por ello también se agita en reflexiones ágiles. Me pregunta: Todo esto sobre lo que ponemos tanto empeño, este canto poético, esta música, esta oratoria, este pensamiento, ¿se perderá algún día? ¿Serán conservadas nuestras melodías y el vuelo de nuestras palabras con la misma pasión que nosotros ponemos en ellas? ¿Cómo serán interpretadas nuestras disciplinas por parte de futuras generaciones? ¿Sabrán los tiempos inciertos que vendrán que hemos existido? ¿Traspasará nuestra obra los límites de las islas más próximas?

No le he respondido. En parte porque no sé prever siquiera para el día siguiente de mi propia vida. En parte porque no debo hacer que se disperse con incertidumbres y desconfíe de sus posibilidades. Pero su capacidad inquisitiva me parece tan loable como su hermosura.



(Fotografía de Mona Kuhn)


domingo, 21 de diciembre de 2014

Post scriptum: apuntes indescifrados





Extraños apuntes estos que leo sobre tu mesa. Haces como que no ves mi intención. Te alejas a propósito hasta el jardín para que pueda husmear con libertad. Somos el enigma, expulsados del pensamiento, atrapados en el instinto, dices en uno de ellos. Y en otro: la palabra nada tiene que decir donde el misterio nos ciñe con su cíngulo. Y en el de más allá: impulso, oscuridad, espacios no ocupados antes de conocernos. Hay aquí uno que me sobrecoge por su tono blasfemo: los dioses no podrán vencer a los que se dan al amor sin pedir nada a cambio. Y este texto: la música es origen, es movimiento, es destino, ¿cómo interpretar al hombre sin ella? Todo lo que leo, me digo, ¿serán simples apuntes o conclusiones? Recuerdo que una vez me comentaste que no te interesaba escribir tratados sino cazar al vuelo sensaciones. Tal vez sean estas algunas de tus piezas. Deleitosas, sin duda. 



(Lawrence Alma-Tadema)


sábado, 20 de diciembre de 2014

Post scriptum: habla Safo















Has sido clara en la tertulia de esta tarde, Safo. Lo importante es la espontaneidad, una reacción efímera que nos hace sinceros. Eso has defendido. Y por ello improvisar nunca es desastroso, sino que adquiere un doble valor. Bien te has despachado, y yo lo transmito. Alguien había propuesto hacer una fiesta para agasajar al recién llegado, has dicho. Pero, ¿acaso no es una celebración el sencillo bienestar de una tarde cualquiera en que los amigos se encuentran y con su coloquio ya agradecen el sentido de la existencia? He aquí al lejano vecino que ha desafiado nuestro mar proceloso para convivir con nosotros. ¿Era acaso necesario algo que no fuera sino invitarle a participar de modo natural en nuestras costumbres cotidianas? Bien, pues él y nosotros estamos aquí para un intercambio. No hablo de una compraventa ni de una concesión ni siquiera del mismo bagaje que portamos cada uno en nuestro pensamiento. En los intercambios lo más importante no es siempre el alcance de cuanto conocemos, sino simplemente el aire. Puede parecer que el aire, se trate de la tierra del visitante o de la nuestra, es siempre el mismo, sople con la intensidad que sople, burle o arrope a los de una costa u otra, lleve sones de guerra o ecos de victoria, anuncie tormenta o quietud. Oh, qué vital es el aire. Éter, rumor, silencio. ¿Quién puede delimitar su espacio si carece de espacio? ¿Quién puede arrebatárselo al otro si no tiene bandera? ¿Quién puede trocearlo si es indivisible? Así pues, el aire es lo que compartimos y lo que nos arrebata. Hoy la tertulia es una celebración, sin necesidad de extender viandas o hacer correr el arrope o el vino. La celebración de nuestra presencia. La recepción de otro hombre que habita la dimensión inconmensurable del aire.

Creo que algunas personas se han aturdido al escucharte hablar de esta manera. Pero tú has sido benévola.



(Obra de John William Godward)


viernes, 19 de diciembre de 2014

Post scriptum: vericuetos













Por qué vericuetos tan extraños se conduce la vida, persuasiva Safo. El extranjero me trae un escrito anónimo que dice haber recibido. Como no entiende bien todas las palabras y menos todos sus sentidos quiere que se lo interprete. Se lo traduzco: "Oh, tú, extraño enviado del destino. Llegas para traer el aire de la tierra fértil sin pedirnos nada a cambio, salvo permitirte aprender en nuestros pedregales. Te es concedido. Si huyes de algún amor has llegado al lugar adecuado donde reponerte. Te es ofrecido. Si el mundo de tu origen se quedaba pequeño sé bienvenido para hacer crecer el nuestro. Te es exigido. Cede tu aire, toma el amor, amplía nuestro espacio. Participa de la libación en nuestra fiesta". Al acabar me dice con mirada franca aunque algo confusa: ahora sé, pues, que debo quedarme. Me pregunto, amiga, quién de nuestros íntimos desea atraerse al hombre nuevo con artimañas de un discurso tan retórico.




(Obra de Lawrence Alma-Tadema)
      

jueves, 18 de diciembre de 2014

Post scriptum: los ardides















Tus discípulas Desma y Antea han venido a verme diciendo que anhelas que vayamos a tu finca lo antes posible. Me ha extrañado su insistencia porque no es la forma habitual en que sueles transmitir un recado. He disimulado como si me creyera que la iniciativa hubiera sido tuya y las he dejado hablando con el extranjero. Encuentro afortunada esta clase de ardides que yo no sabría a estas alturas mantener con tal ingenio. Por mi parte necesito respirar los aromas del campo y caminar para desentumecer estos músculos que cada día se muestran más rígidos. Mas estos ejercicios saben responder por sí mismos, incluso sin que se les dirija, pues los sentidos son sabios y a su vez generosos. Ello me permite tener ocupada mi mente en pensamientos varios. ¿Hay manera más sosegada de repasar nuestras cuitas y mantener un discurso claro con nosotros mismos que liberando las sensaciones? ¿Hay mayor enriquecimiento que permitir que confluyan con naturalidad unos y otros espacios de nuestro territorio interior? Debemos sentir la materia externa como complementaria de la propia, pues no es otra cosa nuestro cuerpo sino parte afinada de toda ella. Hemos hablado en diversas ocasiones sobre el bienestar que produce en nuestra mente esta comprobación, más que idea. Y cómo propicia no solo indagar sobre el mundo sino converger en conductas consecuentes y dignas. Creo que no volveré en todo el día. Al salir de la casa he visto qué acogida más amable ha habido entre tus discípulas y el joven viajero. Mejor que el tiempo sea todo suyo.




(Fotografía de Mona Kuhn)


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Post scriptum: novedades















Hay naves nuevas en el puerto que traen mercancías de otras costas. También llegan con ellas relatos de acontecimientos lejanos y algún que otro viajero que no es nauta ni mercader ni afortunadamente hombre de armas. Uno de ellos ha preguntado por ti. Dice que conoce con deficiencias nuestra lengua pero que comprende la intención y el ritmo de lo que escribes. Me ha pedido que le haga acceder a tu presencia. Que ha oído comentar en su tierra que la sensible poeta de Lesbos organiza círculos de lectura y de música y de enseñanza de las artes. Y que también debatimos los que estamos a su alrededor sobre los límites invisibles de la composición de la vida y del ámbito en que ésta se desarrolla. Afirma que es su intención volver a su ciudad y practicar el ejemplo de lo que tú, Safo, haces. Me he brindado, por supuesto, a que te conozca. Sé que no eres mujer que ponga puertas a la libertad del pensamiento y menos a la hospitalidad. Él también puede aportar visiones que amplíen nuestra mirada. Todo lo que llegue del exterior debe ser bienvenido si llega con ofrecimiento pacífico y con alma inquisitiva. No te oculto que lo que más me ha gustado de este joven es la curiosidad y su afán por el conocimiento. Que haya embarcado en su país remoto, aun con riesgo de no saber si iba a ser bien recibido en nuestra isla, dice de su predisposición ante lo ignoto. He ahí una característica valiosa que debemos admirar en una persona audaz.




(Fragmento del Kylix de Eleusis)


lunes, 15 de diciembre de 2014

Post scriptum: los sueños

















No permitas, amiga, que te inquiete ese sueño que últimamente se repite en tus noches. Me dices que en él te ves enmudecida. Que tus versos no fluyen y tu voz se paraliza y tus dedos no saben pulsar el lento y grave bárbitos. Me dices que a veces te despiertas estremecida y sudorosa. Piensa que no es sino una venganza miserable del otro lado de ti misma. Esa otra mujer que te habita y que envidia la destreza que has desarrollado, deseando así verte desprovista de los atributos por los que se te reconoce. El lado obscuro suele tentarnos ofreciéndonos en el sueño las riquezas que no poseemos y arrebatándonos los dones que nos hacen valer. Tampoco, Safo, debes tomarte esas pesadillas, por mucho que reincidan, como advertencias ocultas. No hay en ellas clarividencia alguna ni revelan destinos que no podamos descubrir a medida que avanzamos en edad. Muchas personas viven obsesionadas con sus fantasmas, del mismo modo que muchas otras recurren con frecuencia a los oráculos para que les digan lo que son incapaces de conocer por sí mismas. Créeme. Los sueños son pruebas que propician la búsqueda de los placeres en esta vida. Hazme caso y a cada tortuosa quimera de la noche responde al amanecer del nuevo día con pasión. Escribe más profundo, entona con mayor dulzura, desgarra los arpegios del modo más melodioso. Así todos dirán: Safo se ha visto torturada por los sueños pero los ha vencido.




(Fotografía de Manuel Álvarez Bravo)       



domingo, 14 de diciembre de 2014

Post scriptum: anhelo





Safo amable. Si pudiera yo escribir como tú escribes. Y recitar después en alta voz los cantos con el sentido y la entonación conque nos cautivas a todos. Me sentaré bajo el sicomoro a escucharte. Enséñame.




sábado, 13 de diciembre de 2014

Post scriptum: retiro
















Alarmada por no saber de mí desde hace varios días has enviado a uno de tus más diligentes mensajeros a interesarse por mi persona. Yo lo agradezco. No me pasa nada y sí me pasa. Por supuesto, te he tenido todo este tiempo en mi pensamiento, como es ordinario. Pero uno no siempre sabe qué relatar si piensa que con el discurso habitual no aporta mucho a otros. Es importante de vez en cuando mantener silencios, en parte porque no debemos abusar del oído de los amigos que queremos y agobiarles con nuestras cuitas, en parte porque precisamos dedicarnos a fondo a la solicitud con nosotros mismos. Puede que se me vea como un despegado, pero no se me malinterprete por tal actitud. Además no puedo evitarlo. Sabes que mis exigencias son modestas y que para mí lo importante de la vida es no percibirla como algo oneroso. Necesito reposar el pensamiento, calmar emociones, ya sean estimulantes o coléricas, soslayar pasiones inciertas, meditar sobre las propuestas que pueden forzarme a tomar decisiones y cambiar de vida. Retirado al interior de la isla encuentro un ámbito apropiado para apaciguarme. Así se lo he hecho saber a tu fiel Aeschylos, con el que he compartido una frugal pero agradable comida, y no dudo que te lo transmitirá. Agradezco tu interés y la hermosa copa ática que me has hecho llegar con Aeschylos. Sus colores y la geometría de las figuras son nuevas y no dejo de maravillarme. Ahora quedo turbado pues la presencia inquisitiva de tu mensajero y el regalo me han traído de una manera, encubierta pero intensa, a ti. Y veo en ello una suerte de reclamo para que vuelva. Esta fragilidad, suscitada espontáneamente, hace que tome como mías unas palabras que escribiste en cierta ocasión: No sé qué decidir: dos son mis pensamientos.




viernes, 12 de diciembre de 2014

Post scriptum: los espiados





















Mientras mis amigos y yo nos bañábamos esta mañana en la playa nos sentimos observados. Phaidros se burlaba. Seguro que es por ti, me provocaba entre risas. Androcles no parecía conceder mucha importancia a la sospecha y, por el contrario, no se retraía en exhibirse y hasta en hacer algunos gestos obscenos en dirección a los matorrales. No es que me importe que me miren, lo que me molesta es que lo hagan acechándome. Creo, amiga mía, que tus alumnas son unas juguetonas. ¿No les has advertido que los juegos suelen acabar en trampas? Ahora recuerdo lo que hemos comentado otras veces. Hay muchas personas a las que les gusta hacerse las presas porque piensan que así también pueden apoderarse del cazador.



 
(Obra de Henry Scott Tuke)


jueves, 11 de diciembre de 2014

Hacen de su capa el sayo que les conviene
























(este blanco no es la niebla de ahí fuera, es la mordaza de aquí dentro)




Post scriptum: ejercicios de estilo



















Alzaremos juntos el kilix y celebraremos el encuentro...No, esto no me gusta. Tal vez mejor: Al levantar el kilix brindarán los elementos con nosotros...Muy rebuscado. Acaso de esta manera: Los bordes de la copa son el perfil de tus labios...No, no, me mirarías con sorna, pues un verso de esta clase no debe declamarse ante otros ojos sino susurrarse a unos oídos. ¿Y esta otra manera? Libemos juntos hasta llegar al fondo del vaso. Demasiado precipitado, pues parece forzar un acontecimiento más que ratificarlo. Ay, Safo, amiga, estoy perdido. ¿Qué busco cantar? ¿Lo que siento con sinceridad o lo que me reclaman engañosamente las circunstancias externas? Siempre has dicho que no escriba para los demás sino para mí mismo. Yo ahora pensaba en halagarte a ti cuando debería únicamente pensar en la manifestación de mi propia naturaleza. Sé que siempre valorarás más que exprese, aunque sea de forma abrupta, lo que llevo dentro que pretender una construcción retórica y, por lo tanto, hueca. Aún debo aprender. 

Permaneceré en un rincón escuchándote. 



(Kilix del Museo de Delfos)



miércoles, 10 de diciembre de 2014

Post scriptum: acoso






















Tu discípula Cleis no me quita ojo desde que hicimos aquella excursión al templo de Afrodita. Ayer fue más allá y se insinuó con gran alborozo por parte de otras alumnas. Ya le he dicho que lo mío no son las especialidades. Que no domino la lira, que apenas me manejo con el aulós, ni debato de filosofía con suficiente conocimiento de causa, ni paso de ser un seguidor encandilado con la comedia, ni logro avanzar en los esbozos de pintura que los alfareros plasman en sus cráteras. Ni siquiera mi fortaleza física me permite participar en los juegos. Si algo me pone contento es escribir algunos cantos modestos que la observación de la naturaleza me pide por instinto. Pero ella, dulce Safo, insiste en que poseo más de lo que aparento. Tampoco quiero insistir en mis aclaraciones pues por el hecho de intentarlo ya estaría proporcionándole excusa para que continúe su acoso. Intenta, amiga, hablar con ella para que me deje en paz. Soy de pocas palabras y la oratoria, escasamente convincente, no sabe salir con fluidez de mis labios.



(Imagen: Lawrence Alma-Tadema)


martes, 9 de diciembre de 2014

Post scriptum: habladurías















Ciertas personas de tu ámbito, amiga mía, consideran que estoy detrás de algunos de los poemas con que nos deleitas. No prestes atención a tales habladurías. Hay gente a la cual la envidia le marca más que su propio nacimiento. A esos mismos necios les diría: ¿cómo podría ir yo por delante de la divina Safo, si en cada palabra salida de su cálamo se transporta un aroma que sólo pertenece a ella? 



(Pintura de Lawrence Alma-Tadema)


lunes, 8 de diciembre de 2014

Post scriptum: sonidos naturales

















Sé de tus artes para fabricar instrumentos y de tu capacidad para la melodía. Siempre me deparas alguna sorpresa nueva, pues te vales como pocos para hacer variaciones con todos ellos. Pero, ¿acaso la música es una invención? ¿No será, más bien, que robamos a la naturaleza sus propios sonidos y los adaptamos a nuestros caprichos? Mis paseos cuando bajo de la ciudad alta al valle me enseñan la vasta extensión de musicalidad que nos rodea. Si atravieso los campos de cereal me estremezco con el cimbreo acompasado y violento de las espigas por el soplido del aire. Si encaro la pequeña vega me acompaña el suave arrullo de los madroños.  Si me siento a contemplar la corriente desde la orilla del arroyo la armonía es irrepetible. Cuando camino por la costa me acuesto en la playa de guijarros y cierro los ojos para descifrar la acometida del oleaje. No hay mayor placer para mí que tenderme en una zona umbrosa que hay donde termina la tierra cultivada y donde empieza el frescor de la ribera feraz. Allí, en una leve hondonada, se entrecruzan libremente diversos sonidos que me hablan. Es como si el viento, al azuzar cada elemento de la naturaleza, hiciera de mensajero de los dioses o, lo que es más importante, desencadenase premoniciones del destino. Un día te llevaré para que te inspires.



(Pintura de Arnold Böcklin)


domingo, 7 de diciembre de 2014

Post scriptum: escucha




Ayer, al llegar a Mitilene, después de visitar los campos de olivos, pasé por la proximidad de tu casa. A través del paseo de jacintos llegaba hasta mi presencia una tenue melodía a dúo. Deduje que tocabas el bárbitos con alguno de tus alumnos. Me senté en los mojones que delimitan la finca para disfrutar de la complicidad del aire que traía la música. Me dije: cada vez afina más los compases mi amiga. No pude resistir la tentación y avancé discretamente, evitando a los perros, hacia el parterre de donde parecía proceder aquella belleza emitida por tus dedos. Sin embargo, al llegar no había nadie. No supe si había sido mi imaginación o la fuerza del anhelo, enigmática Safo, de embriagarme con el tañido melancólico de tu cítara.



(Pintura de Jules-Élie Delaunay)


sábado, 6 de diciembre de 2014

Post scriptum: interrupción


















Aunque mi presencia haya interrumpido tus pensamientos, espero me disculpes. Sabes bien que no es mi intención desviar tu fructífero ensimismamiento, algo ordinario en ti, y mucho menos invitarte a separar sentimientos de ideas. Pero déjame aconsejarte algo. Sé precavida. No seas tajante al decir que esta vez ha sido Eros quien ha sacudido tus entrañas. ¿Lo ha sido alguna vez? Di, más bien, que el fuego es natural dentro de ti misma y que, de la misma forma que ahí se fragua tu cólera también se genera la pasión. Eros se acostumbró a habitar la mujer y tú lo manejas a tu antojo y le paseas por tu poesía. Solamente va más allá cuando necesitas que la inspiración beba de la materia que hay fuera. Y a la que sabes atender convenientemente y con discreción, no obstante las habladurías de quienes no te quieren bien en Lesbos.



(Pintura de John William Godward)

     

viernes, 5 de diciembre de 2014

Post scriptum: recomendaciones





















Safo, amiga: bien saben las musas que jamás te disputaría las amantes. Y si alguna de ellas te ha ignorado no es por mi causa. Si han llegado a tus oídos comentarios insidiosos, no prestes atención. Si has visto pasar frente a tu casa una sombra acompañada que te parecía la mía, no concedas fiabilidad a la noche. Tú que escribiste en cierta ocasión: "Pues bello es quien es bello en cuanto a la mirada/ Pero también el bueno ha de ser pronto hermoso" no puedes rendirte a actitudes de ninfas poco maduras, ni dar crédito a palabras vanas, ni reconocer en figuras difusas personajes amigos. Modera, pues, tus celos infundados. No permitas que tu mirada extraviada desvaríe hacia el resentimiento. No hay mayor enemigo del amor generoso que la sospecha que castiga la libertad de cada amante. Mi experiencia me dice, amiga cantora, que no hay más alto grado de belleza que la que cabe en la bondad de un alma plácida.



(Pintura de Charles Mengin)



jueves, 4 de diciembre de 2014

Francisco de Goya entrega el cuadro de Carlos IV y su familia




Francisco de Goya y Lucientes ha entregado el cuadro en el que ha retratado a Carlos IV y a su familia. A ver si nos enteramos de lo que vale un peine. Madrid, 1800.




miércoles, 3 de diciembre de 2014

Post scriptum
















- Oh, ¿por qué dijiste a Citerea engañosamente, Safo, que el tierno Adonis había muerto para siempre? 

- Así me lo dijeron a mí, ¿qué podía hacer yo sino llorar su desaparición y clamar por la pérdida?

- ¿No sabes que la belleza permanece a pesar de las obras destruidas por los hombres salvajes y de la nefasta alegría de los dioses envidiosos ? ¿Y que mientras haya ruinas y se transmita el recuerdo sobrevive una pizca de lo hermoso? ¿Desconoces, acaso, que el arte es eterno?

- Nada de eso, pues bien has entendido desde que me conoces que me admiro por todo lo creado y me indigno por lo que se deshace gratuitamente. Y canto a todo aquello que hace concebir esperanzas a los hombres y, especialmente, a cuanto invita a emerger a su esencia más amorosa.

- Quien duda de la noble misión de los mortales en este mundo, gozar y disfrutar de lo que se han concedido por la benevolencia de una parte de su carácter, está abocado a tomar erróneamente como digna, sabia y placentera la violenta conducta sin salida que algunos desesperados nos ofrecen, graciosa Safo. Yo te creo y te animo. Escribe pues, una y otra vez, no solo recordando las gestas del amor sino animando a que los hombres corrijan la maldad y enderecen sus destinos. 

  



lunes, 1 de diciembre de 2014

Iconografías






















Iconografía: descripción de imágenes. Imágenes del pasado, no solo del antiguo sino incluso del inmediato. Pero el inmediato a veces no se distingue de lo secular. Más en nuestra historia matria. Miró con su cartel de 1937: un paradigma, un icono. Acaso no la misma lectura. ¿Quién y quiénes deben ser ayudados hoy día? Esperar todo de otros -por la vía que fuera- no ha sido nunca la mejor solución. La costumbre de que otros te den -te presten y luego se cobren un precio- no ha sido valorada en su justo término por los hijos de la matria. Consecuencia: mala costumbre y abandono; pervivencia de la picaresca y falta de esfuerzo. Y gracias si pasó un tren -los tiempos modernos suelen poner en circulación nuevos trenes- y se cogió. A mí nadie me quita de la cabeza que tarde y mal. Peor hubiera sido permanecer náufragos en el océano de miserias y hematíes. Cultura. Ayuda a la Cultura del individuo, causa y efecto de la colectiva. Al concepto, a la implicación, al compromiso. E impregnar todo con conocimiento y cultura -que no es lo mismo que tertulia, espectáculo, entretenimiento, negocio o enciclopedias virtuales- para ver y hacer las cosas de otra manera. Sin la Cultura ¿es pensable una política abierta, tolerante y participativa? ¿Es factible un código ético que cale en todas las actividades colectivas? ¿Es posible una convivencia pacífica y de apoyo mutuo? Divago en mis anhelos. Ayúdense ustedes mismos, hijos de la misma matria. Y dejen las peleas callejeras de fanáticos de fútbol de lado. ¿O éstas son reflejos cada vez menos encubiertos de las que tienen lugar en instancias superiores de esas órbitas donde nuestros elegidos nos toman el pelo, dilapidando los bienes públicos y gestionando el país a dictados de los poderosos de la Tierra? Y por favor, que nadie me venga conque también hay la cultura de la agresividad y la violencia. Eso es solo instinto nefasto que jamás debe imponerse. Iconografías, ya digo.